La tasa de desocupación fue de casi 3 puntos más que entre los hombres, según un informe de la CTA bonaerense. Además fue mayor el porcentaje de precarización laboral.
LA PLATA (Corresponsal).- Mayores índices de desocupación, peores condiciones de contratación y menor salario por igual trabajo que los hombres, son algunos de los problemas que afectaron a las mujeres bonaerenses -sobre todo a las más pobres- en el mercado laboral de los últimos tres años.
Según un informe del Instituto para el Desarrollo Económico y Social de Buenos Aires (Idesba), entre 2015 y el tercer trimestre de 2018 la tasa de desocupación fue mayor entre las mujeres -12,5% femenina contra 9,8% masculina- pero además fue más alto el índice de precarización laboral (39,9% contra 33,3% en los varones).
El estudio titulado “Mujeres y trabajo en la provincia de Buenos Aires” evidenció también que, en la población con ingresos más bajos, la desocupación aumentó más entre las mujeres que entre los varones (7,1 contra 3,9 puntos respectivamente) y que las mujeres tuvieron 20,8% menos de posibilidades que los hombres de obtener empleo.
Creció la brecha salarial
El informe que fue realizado por el Instituto que integra la CTA de los Trabajadores provincial y que fue publicado el último 8 de marzo demostró por otro lado que en el período evaluado aumentó la brecha de género en lo que se refiere a los sueldos.
“Mientras que en el segundo trimestre de 2015 los salarios de las mujeres representaban un 76,8% del de los varones, en 2018 representaron un 75%”, con lo cual se incrementó la brecha salarial”, se aseguró en el estudio.
Y se analizó que estas diferencias “no se deben sólo a que las mujeres cobran un salario más bajo que los varones por la mismas tareas, sino fundamentalmente son consecuencia de las dificultades que enfrentan las mujeres para alcanzar puestos de jerarquía, igual calificación en los mismos sectores de actividad, etc”.
Por ello –se agregó- “se deben atacar otras desigualdades de género que operan a través de un amplio conjunto de inequidades anteriores: en las posibilidades de educación, formación y capacitación, en el acceso y la permanencia en puestos de trabajo, en las posibilidades de desarrollar una carrera laboral, en la promoción a puestos jerárquicos”.
Déficit de políticas públicas con perspectiva de género
En el estudio que fue dirigido por Silvia Almazán se afirmó asimismo que “estas desigualdades entre mujeres y varones revisadas hasta aquí son el resultado de la división sexual del trabajo en el ámbito productivo y reproductivo, es decir, tanto en los mercados laborales como al interior de los hogares”.
En el informe realizado en base a datos del INDEC, se detalló en ese sentido que las bonaerenses destinan cerca del triple de tiempo que los hombres a las tareas no remuneradas, es decir del hogar y del cuidado de otras personas (niños y ancianos fundamentalmente).
Entre las recomendaciones sobre qué puede hacer el Estado para propiciar una distribución más equitativa de las labores domésticas, se consignó que “las tareas de reproducción no se resuelvan sólo en el ámbito privado”.
Además –se añadió- “son necesarias condiciones de empleo que permitan compatibilizar las tareas de cuidado con el trabajo remunerado, tanto para mujeres como para varones”, como la ampliación de las licencias por maternidad –actualmente de 3 meses en el Estado provincial- y de paternidad (que prevé sólo de 2 días desde el nacimiento).
Por aglomerado
En lo referido a participación en la fuerza de trabajo, el aglomerado Mar del Plata–Batán fue el que menor diferencia por género presentó de toda la Provincia.
En este caso -y pese a ser General Pueyrredon el partido con mayor índice de desocupación del país- la distancia fue del 16,6% menos para las mujeres.
Los distritos con tasas de desigualdad más altos en los últimos tres años fueron San Nicolás–Villa Constitución y los municipios del Gran Buenos Aires (con 28,4% y 22,1% -respectivamente- en detrimento de las mujeres).